Recuerdo el jardín en casa de mis abuelos. Tenían un viejo columpio metálico, uno de esos que parecía que hubiera estado ahí antes que todos nosotros. Era uno de esos columpios metálicos que oías chirriar las cadenas a medida que te columpiabas. La de horas que pasamos en ese columpio…

Seguro que tú también recuerdas horas y horas de columpio en el patio del colegio, en el parque, estando de vacaciones… Incluso me dirás, si pregunto ahora que no nos oye nadie, que todavía hoy te sientas de vez en cuando en alguno para dejar colgar las piernas y que el balanceo te relaje y te haga sonreír al instante.

Columpios infantiles SOLWEJ

Son muchos los beneficios de columpiarse para nuestro cuerpo y nuestra mente, tanto para los bebés como para los niños de cualquier edad y también durante nuestra etapa adulta.

Ayuda a desarrollar la motricidad gruesa, ya que mejora la coordinación, desarrolla músculos y articulaciones, incluso mejora el enfoque, ya que nuestra vista tiene que acostumbrarse al cambio de profundidad mientras nos columpiamos.

Además de todos los beneficios físicos que aporta esta práctica, columpiarse también ayuda a rebajar la excitación o hiperactividad, ya que el balanceo consigue que el cuerpo y también la mente se relajen. Así, ya desde bebés, aprenden que con una práctica que les divierte, pueden además relajarse.

Los niños y niñas también desarrollan muchas otras habilidades con el simple balanceo de un columpio: habilidades sensoriales como una mejor percepción de su cuerpo, del espacio, de la profundidad, un mejor sentido de orientación, etc.

Columpios SOLVEJ SWINGS en CITZZY kids concept store

Hace más de 25 años que Jenny y Thomas, padres de Solvej, diseñaron el primer columpio de muchos que vinieron. Cuando se mudaron a un pueblo en el norte de Nueva Zelanda y nació su hija, se encontraron que no encontraban ningún columpio que se ajustara a sus necesidades. Thomas, ebanista y profesor de artesanía, inspirándose en una silla que vio en una casa de ceramistas en Tailandia, una vieja mecedora reclinable sueca y una tumbona india, creó el diseño del perfecto columpio para su hija.

Así nació SOLVEJ SWINGS, una empresa que a día de hoy sigue fiel a los valores con los que empezó: alta calidad, precio justo, respeto al medio ambiente y contribución a la sociedad.

Los columpios SOLVEJ están realizados con materiales resistentes al exterior, aunque su diseño les convierte en un aliado para la decoración infantil o de cualquier sala de la casa.

Pensados para bebés a partir de 6 meses hasta los 6 años, fácilmente ajustables y con sistemas de seguridad.

Tan seguros están de la calidad de sus productos, que los columpios SOLVEJ cuentan con 9 años de garantía.

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